Ecosistemas incrementan su biodiversidad con la presencia de depredadores: investigador

Una investigación realizada por el Dr. Juan Pablo Esparza Carlos revela de manera preliminar, que la presencia del puma y el jaguar en la Sierra de Manantlán incrementa la biodiversidad del ecosistema. La razón es sencilla y razonable: el miedo que generan en las especies por el temor a convertirse en el acecho de estos mamíferos fieros.
 
De acuerdo con el investigador de la Universidad de Guadalajara, los modelos teóricos atribuían un impacto negativo de los depredadores en las poblaciones o los ecosistemas por el número de individuos que comían o cosechaban; sin embargo en la actualidad se ha identificado que el puma y el jaguar generan realmente un estado de temor o miedo en sus presas, y por seguridad “dejan de usar ciertas zonas, sacrifican zonas buenas de alimentación”.
 
“Al estarlos limitando por miedo, digamos que esa ventaja competitiva sobre otra especie permite que otra se desarrolle, entonces lo que hace es favorecer la biodiversidad… es una conjunción del miedo con animales que son cosecha, pero lo que se está viendo es que es muy importante este papel del miedo en los ecosistemas”, agregó el académico luego de su conferencia “Ecología del miedo y riesgo de depredación: grandes felinos y sus presas en la sierra de Manantlán".
 
Durante su intervención con estudiantes de medicina veterinaria y zootecnia del Centro Universitario del Sur, Esparza Carlos habló también de la amenaza que representa el ser humano para el puma y el jaguar por la caza, un comportamiento “muy arraigado” entre la población y los ganaderos como respuesta a la matanza de sus animales.
 
“Ser cazador otorga un estatus en las comunidades, y si cazas un depredador tienes más estatus que el que caza un venado, y si mato al jaguar tengo mucho más estatus que si cazo al puma; aunque la principal razón es que se come animales domésticos”.
 
El proyecto del investigador del departamento de Ecología y Recursos Naturales del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur) tuvo el propósito de conocer qué tanto influye el riesgo de depredación en la dinámica entre el depredador y su presa.
 
“Si queremos favorecer a la conservación de estos animales necesitamos identificar dónde cazan más fácilmente a sus presas, y podríamos tratar de influir en el hábitat para generar esas condiciones… cómo la estructura del hábitat puede facilitar o no la captura de los animales”.
 
En una segunda etapa la indagatoria busca focalizarse en el desarrollo de estrategias de conservación desde los usuarios de la Reserva de la Biósfera de la Sierra de Manantlán, así como acciones de educación ambiental con niños y adolescentes.
 
A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”

Ciudad Guzmán, Jal., 13 de noviembre de 2015