Degradación ambiental y pobreza alimentaria, saldos del abandono al campo

La sobrepoblación de zonas urbanas y el abandono de las rurales ha generado que México ya no sea capaz de alimentar a sus habitantes, dijo Peter R.W. Gerritsen, académico del Centro Universitario de la Costa Sur en su conferencia “Campesinos y turismo rural en tiempos de globalización económica: problemas y perspectivas”.
 
Detalló que el país atraviesa por una dinámica socioeconómica protagonizada por dos factores esenciales, los campesinos y la globalización. Y al interior de esta dinámica existe una visión, la agraria, que busca transformar el paisaje en una diversidad de recursos, en la que la naturaleza se convierte en componente de una construcción social y que la producción no dependa exclusivamente de la tierra, sino de lo que el campesino haga con ella.
 
Gerritsen, a partir de sus investigaciones, ha analizado la población de las zonas rurales y urbanas y encontró que los papeles se han invertido. Mientras en 1990 residían en México ocho de cada 10 habitantes en poblaciones rurales, para 2010 el panorama se polarizó y el 80 por ciento de la población vivía en zonas totalmente urbanizadas, esta inclinación de “habitar” en lugar de transformar el entorno generó una crisis de alimentación debido al despojo de recursos naturales.
 
El campo mexicano, agregó, se caracteriza por contar con una diversidad biológica, cultural y productiva, además de poseer centros de origen de las plantas y una agricultura con más de 9 mil años de existencia; transformar el paisaje en una diversidad de recursos debería ser el principal objetivo puntualizó.
 
Texto: Sara Ignacio Morales
 
A t e n t a m e n te
“Piensa y Trabaja”
“Año del Centenario de la Escuela Preparatoria de Jalisco”
 
Ciudad Guzmán, Jalisco, 25 de septiembre de 2014