Investigan sobre calidad de vida en trabajadores rurales

La doctora Liliana Guimaraes, investigadora de la Universidad Católica Dom Bosco de Brasil y el doctor Ezequiel Ramírez Lira, académico del Centro Universitario del Sur llevan a cabo una investigación conjunta sobre la salud y la calidad de vida en trabajadores pecuarios, como parte de las acciones de vinculación internacional entre ambas instituciones.
 
Los dos investigadores coincidieron en el Congreso Iberoamericano de Psicología Organizacional y del Trabajo realizado en Chile, a finales de 2015. Desde entonces, los académicos trabajaron en los acuerdos de colaboración entre la Universidad Católica Dom Bosco y la Universidad de Guadalajara.
 
Este mes la doctora Guimaraes realizó una estancia en CUSur para asesorar diversos proyectos de titulación de estudiantes de la maestría y el doctorado en Psicología y calidad de vida. A su vez, el estudiante brasileño Eduardo Espindola Fontura realiza una estancia de cinco meses en la sede universitaria de Ciudad Guzmán para profundizar en su tema de tesis: salud y la calidad de vida en trabajadores pecuarios, un área poco explorada.
 
La investigadora de la Universidad Católica Dom Bosco precisó que los estudios de calidad de vida en trabajadores analizan la fuerza laboral urbana, y han identificado enfermedades como la depresión, principal motivo de invalidez, seguido de los trastornos ligados al estrés, esquizofrenia y consumo de drogas ilícitas. Sin embargo, en un primer acercamiento con trabajadores de zonas rurales identificaron también problemas de depresión.
 
“Estamos muy acostumbrados a investigar al trabajador urbano, y no al trabajador rural. La primera vez que estuvimos en un rancho tuvimos contacto con tres casos de depresión, muy graves. Fue una sorpresa porque en nuestra concepción el trabajador del campo tiene contacto con la naturaleza, creemos que la salud mental es buena, sin estrés ni otros factores… tuvimos que hacer intervención y medicación con nuestro equipo multiprofesional y fue una sorpresa, no sé qué vamos a encontrar en México”.
 
El costo sobre el sistema de salud, agregó la doctora Liliana Guimaraes, derivado de los efectos sobre la calidad de vida es casi del 5 por ciento, esto en Brasil; por lo tanto, es necesario cambiar el modelo de salud centrado en la atención de la enfermedades por uno preventivo, “que es más barato, y causa menos sufrimiento para la persona, la organización, la empresa, la sociedad y el país”.
 
En ese sentido puntualizó que desde la Universidad Dom Bosco se impulsa un modelo de intervención basado en la prevención, en áreas de seguridad pública y procuración de justicia brasileña, instituciones con estructuras laborales muy rígidas pero que ante el incremento de las jubilaciones y la ausencia de nuevas contrataciones han aceptado sus intervenciones. Los resultados han sido son gratificantes: redujeron de 27 a 15% los trastornos mentales.
 
“Estamos trabajando con la Policía Rodoviaria Federal desde hace año y medio, en 2015 había 27% de ocurrencias de trastornos mentales, y después de que empezamos a realizar nuestro trabajo de prevención, diagnóstico psicológico, capacitación y entrenamiento, acciones contra el suicidio porque es muy alto en policías, ha bajado a 15% el número de trastornos mentales, estamos muy felices con estos resultados. Esto quiere decir que podemos hacer algo, no solo cuando el fuego está ardiendo sino antes, con prevención”.
 
Finalmente, precisó la investigadora, la calidad de vida es un concepto “en gran parte subjetivo”, porque tiene que ver con la percepción del individuo acerca de su estado  o características de vida. Sin embargo, existen diversos elementos que permiten cuantificar la calidad de vida como la seguridad social, la casa habitación, contar con un trabajo o empleo, los medios de socialización, la satisfacción de necesidades básicas, el acceso a actividades artísticas y culturales, entre otros aspectos.
 
A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Ciudad Guzmán, Jal., 23 de marzo de 2017