Analizan aportes humanistas de Ryszard Kapuściński al periodismo

Un café del centro de la ciudad fue el escenario en el que convergieron estudiantes y académicos de la licenciatura en periodismo del Centro Universitario del Sur para charlar sobre el periodista Ryszard Kapuściński (Bielorrusia, 1932- Polonia 2007), un referente del ejercicio informativo del siglo XX y XXI.
 
“Se le reconoce como el mejor intérprete de la realidad del siglo XX” ya que sus crónicas las confeccionaba con recursos de la historia pero con visión al futuro, puntualizó el profesor Antonio Villalvazo. A su vez destacó que Kapuściński concibió el periodismo como una actividad artesanal, colectiva, humanista y en la que los cínicos no son bienvenidos.
 
“Un buen periodista tiene que ser una persona con una fuerte consciencia social y ética, los cínicos no tienen lugar aquí. Ser una buena persona es aquella que sabe hacer de su vida una obra de arte, no es vivir por vivir sino con sentido y orientación. Kapuściński me llena de alegría porque me invita a no ser un espectador de este mundo que se nos cae a pedazos”, agregó.
 
El estudiante de octavo semestre, Ángel Castolo se refirió al aspecto multicultural de del periodista que realizó cobertura sobre asuntos sociales y de conflictos bélicos en Europa, Asia, África y Latinoamérica, “ese tipo de viajes y situaciones llevaron a Kapuściński a cambiar su forma de ver el mundo, a entender que cada región tenía su religión, su idioma, su cultura y sus personas”.
 
Por su parte, la maestra Rosa Eugenia García Gómez subrayó la destreza y habilidad del periodista para informar en situaciones de guerra, en las que deja de lado los números y las descripciones frías para hacer del “humanismo su modelo a seguir”, y con ello, generar la reflexión de la sociedad porque “fue un niño y adolescente de guerra”. A fin de cuentas la vida lo preparó “para ser testigo con ojo periodístico y humano”.
 
Durante su participación se refirió también a las prácticas reporteriles de Kapuściński, quien aprobaba el uso de la cámara fotográfica y rechazaba el uso de la grabadora ya que es una herramienta que “no permite llegar a la gente”. Detalles como los gestos, colores y formas son importantes, dicen mucho y Ryszard “los consideraba una lengua”, comentó.
 
Mientras que Cristian Pinto, también estudiante del séptimo semestre de periodismo, centró su participación en tres aspectos que consolidaron la figura del periodista biolorruso y que forjaron su personalidad: el hecho de haber crecido en un entorno comunista, su formación -estudió historia y arte- y su gusto por la lectura.
 
El primer Café Periodístico “El periodismo en tiempos de los cínicos” fue organizado por Andrea Murillo y Cristian Pinto, con la colaboración de estudiantes de diversos semestres. Al término se efectuó la rifa de cuatro ejemplares del periodista, entre ellos La guerra del futbol y Los cínicos no sirven para este oficio.
 
A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”

Ciudad Guzmán, Jal., 17 de noviembre de 2015