La reforma al sistema de justicia fue una estrategia para mitigar la criminalidad

La reforma constitucional al Sistema de Justicia, en la mayoría de los casos, se reduce a un cambio en el modelo de operación o en el procedimiento centrado en los juicios orales “y nos estamos quedando cortos, tiene implicaciones mayores”, aseguró el Dr. Francisco Roberto Ramírez Ramírez, catedrático de la Universidad de León en Guanajuato.
 
Al dictar la conferencia “México en transición, rumbo a un nuevo paradigma de justicia penal” en el Centro Universitario del Sur, expuso sus consideraciones que llevaron al entonces presidente Felipe Calderón a presentar la reforma en materia jurídica y que finalmente fue aprobada en 2008.
 
Una de esas consideraciones, expuso el académico, fue la mediatización de la violencia a partir de la cruzada contra el crimen organizado que generó entre la población “un estado de zozobra”, y ante ese contexto, la reforma constitucional “se presenta como un mecanismo para atacar la delincuencia… una actividad del estado que tiene por finalidad hacer menguar las actividades criminales”.
 
Otra de las causas que impulsó la reforma tiene su origen en los acuerdos y tratados internacionales, que poco a poco comenzaron a unificar las leyes nacionales para reconocer mandatos como la presunción de inocencia, la prisión preventiva como excepcionalidad y la protección de los derechos humanos.
 
Sin embargo, el Tratad de Libre Comercio con América del Norte establece un “pacto de homologación de sistemas procesales”, que abrió la puerta para que despachos de abogados se asentaran en México y comenzaran a promover y utilizar los mecanismos alternos de solución de conflictos, que sin duda han reducido la carga de casos en los juzgados.
 
En ese sentido, agregó Ramírez Ramírez, el Estado “de manera simulada” ha creado un sistema procesal paralelo, uno ordinario centrado en la justicia alternativa para el ciudadano convencional y otro sistema para aquellas personas que incurren en los temas de delincuencia organizada.
 
“Esto es una hipocresía, si vamos a establecer un régimen de emergencia para atacar este sistema porque es absolutamente necesario digámoslo así y actuemos, pero actuemos conforme a los lineamientos que marca nuestro sistema democrático para un régimen de emergencia”, concluyó el académico de la Universidad de León.
 
Manual de Litigación Penal Estratégica
 
En la misma actividad fue presentado el libro “Manual de Litigación Penal Estratégica”, texto en el que participan 8 académicos de los centros universitario de los Valles, del Sur y de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara, bajo la coordinación editorial del Dr. Emiliano Sandoval Delgado.
 
En tanto, uno de los participantes de la publicación y académico del CUSur, Mtro. Humberto Ocampo Bautista, señaló que a través de los 14 capítulos el texto explica el proceso penal bajo el nuevo Sistema Acusatorio Adversarial, “es didáctico, sin tanta teoría sino práctica… es un libro que contempla los elementos que como estudiantes necesitan conocer para salir a la vida profesional a ejercer el derecho”.
 
Ambas actividades se llevaron a cabo en el auditorio Antonio González Ochoa del Centro Universitario del Sur, con la asistencia de los estudiantes de la carrera de Abogado.
 
A t e n t a m e n te
“Piensa y Trabaja”
 
Ciudad Guzmán, Jalisco, 06 febrero de 2015